jueves, 8 de abril de 2010

Y comienza la espera

Aunque la Jacaranda niegue a irse y sus flores aún engalanen las alamedas y el calor aún este presente al medio día. Ya no suenan las solemnes marchas en las calles y avenidas y solo algunas casas presentan morados arreglos que alimentan la nostalgia. Nos quedo el recuerdo siempre vivo de esta semana santa. Ese peso amoroso de una anda, esa lágrima derramada en una esquina, ese abrazo con el hermano cucurucho, la mirada impresionante del Nazareno que nos mira con consuelo por las calles y ese sueño temporal del sepultado que despertó con cohetes y alegrías en la fiesta de las fiestas “ La Resurrección”. Eso que nos quedo grabado en el corazón y que esperamos con ansias poder volverlo a vivir y compartir. Comienza de nuevo la espera con la túnica colgada pero que aún tenemos puesta, por que no no la quitamos en todo el año y cuando nos miramos por la calle nos la miramos puesta. Comienza de nuevo otra espera en la que nos toparemos en las calles y platicaremos de los adornos, las marchas y los turnos. Comienza de nuevo una espera en la que el amor en Jesús nos hará siempre amigos y hermanos y comienza de nuevo una espera en la que no esperaremos solos por que Cristo nos acompaña y nos da el regalo de la hermandad que nos une todo el año. Felices pascuas amigos gracias por compartir la semana santa conmigo y por compartir también la espera.