jueves, 4 de noviembre de 2010

Cuaresmita y su polemiquita

Hace algunos días nuestro amigo y Cucurucho Geovanni Contreras publico un articulo en Prensa Libre el cual habla de como los cucuruchos sentimos un pequeño respiro en nuestra larga espera anual para una cuaresma más. La razón es que en noviembre hay tres tradicionales velaciones con su respectiva procesión. Tristemente dicho artículo ocasiono uno que otro mal intencionado comentario en contra de los cucuruchos, la iglesia católica, el facebook y hasta el autor del mismo.
Es lamentable que en un país donde se supone hay libertad de culto , existan personas que únicamente se dediquen a criticar. Las procesiones son actos públicos de y en Guatemala están arraigadas en el sentimiento popular, por lo tanto van más allá de un acto religioso son una manifestación cultural y eso es lo que las hace sumamente importantes.

Nosotros los cucuruchos no pretendemos ser perfectos, libres de pecado ni santos. Cada uno sabe lo que tiene en sus corazones en lo que a mi me consta gracias a Dios me ha rodeado de amigos cucuruchos y amigas devotas de un gran corazón y que más allá de sus manifestaciones públicas de fe son personas extraordinarias y llevan a Cristo en sus actos más que en sus hombros. Por supuesto yo no conozco a todos los cucuruchos ni a todas las devotas pero no puedo criticar a los demás.

Para nosotros los creyentes sabemos que al final no van a ser las personas las que nos van a juzgar sino un Dios justo. En lo que mi respecta este noviembre como lo he hecho en años anteriores participare en esta Cuaresmita compartire con mis amigos y amigas, pidiéndole mucho a Nuestro Señor Jesucristo por una Guatemala en paz y tendré un momento de meditación con los cucuruchos y devotas que lo son durante todo el año y sabiendo que falta poco para nuestra época favorita , sin olvidar que hay un Cristo Vivo que prometió en donde 2 o 3 estén reunidos en mi nombre allí estaré yo.

jueves, 8 de abril de 2010

Y comienza la espera

Aunque la Jacaranda niegue a irse y sus flores aún engalanen las alamedas y el calor aún este presente al medio día. Ya no suenan las solemnes marchas en las calles y avenidas y solo algunas casas presentan morados arreglos que alimentan la nostalgia. Nos quedo el recuerdo siempre vivo de esta semana santa. Ese peso amoroso de una anda, esa lágrima derramada en una esquina, ese abrazo con el hermano cucurucho, la mirada impresionante del Nazareno que nos mira con consuelo por las calles y ese sueño temporal del sepultado que despertó con cohetes y alegrías en la fiesta de las fiestas “ La Resurrección”. Eso que nos quedo grabado en el corazón y que esperamos con ansias poder volverlo a vivir y compartir. Comienza de nuevo la espera con la túnica colgada pero que aún tenemos puesta, por que no no la quitamos en todo el año y cuando nos miramos por la calle nos la miramos puesta. Comienza de nuevo otra espera en la que nos toparemos en las calles y platicaremos de los adornos, las marchas y los turnos. Comienza de nuevo una espera en la que el amor en Jesús nos hará siempre amigos y hermanos y comienza de nuevo una espera en la que no esperaremos solos por que Cristo nos acompaña y nos da el regalo de la hermandad que nos une todo el año. Felices pascuas amigos gracias por compartir la semana santa conmigo y por compartir también la espera.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Hoy es Jueves Santo

Hoy es el día de la institución de la eucaristía... jueves santo blanco, pero también jueves santo de Cristo Rey... Para los guatemaltecos, principalmente para los capitalinos, este día es especial. El moreno nazareno de los ojos verdes, saldrá en pocas horas a impartir bendiciones a las calles de la Guatemala de ayer, de hoy y de siempre...

Acompañemos a Jesús de Candelaria en tan piadoso recorrido. La túnica morada y la paletina blanco eucaristíco ya está lista...

martes, 30 de marzo de 2010

Semana Mayor


Texto publicado en elPeriódico (Sección cultural)

Historia, arte, cultura, fe y tradición. Una expresión colectiva del pueblo guatemalteco y de su identidad.

Por: J. Oquendo/JM. Castillo
elPeriódico

Desiertos de aserrín teñido con añelina de colores vivos, como textiles indígenas. Gruesas alfombras extendidas al infinito por avenidas. El aroma a pino, corozo, mirra e incienso chamuscados. Las comidas de la época. Un tono violeta cubriendo ventanales de esquina y cuadras enteras. Ritmos acompasados de solemnidad en bandas de medio centenar de integrantes y un mar de devotos en las filas de los cortejos.

La orfebrería de los estandartes y ciriales de cada compañía y hermandad, lanzas, escudos, cascos romanos. Levantacables cuidando el tendido eléctrico flotante. Entre el humo un anda de cien brazos con finos detallados de madera representando la pasión de Cristo. Un rictus de dolor en el rostro de los cargadores mientras el Nazareno se mece en un vaivén rodeado de elementos simbólicos inherentes al mensaje de cada cortejo procesional.

Así cabe recordar que en septiembre de 2008 se declaró la Semana Santa en Guatemala como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación por la UNESCO. Un cierto misticismo rodea siempre esta fecha, y no por referirse a una religión o expresión dogmática en sí, sino a un encuentro con lo misterioso: una representación estética de Jesús recorriendo las calles de una ciudad, un pueblo, para implorar por una paz terriblemente anhelada. El cortejo procesional se refleja en el devoto, en el penitente, en el miembro de una hermandad, en el espectador, y hasta en el extranjero. Cada uno de los asistentes tiende a una reacción íntima hacia una procesión: desde los fanáticos religiosos, pasando por el cristiano y el maya, hasta los más ateos y agnósticos. En fin, esta tradición instaurada desde la Colonia ha sido y es una realidad perteneciente al guatemalteco: una época de reflexión espiritual, de reunión y solemnidad.



Marchas fúnebres


La Semana Mayor reúne una gran cantidad de elementos artísticos guatemaltecos: decoración de andas, adornos procesionales, interpretación de marchas fúnebres, creación de túnicas, etcétera. El chapín toma durante una semana al año un momento para reflejar una expresión que no solamente es de fe, sino también cultural. De estas manifestaciones, se mantienen registros de décadas, en su mayoría archivos fotográficos, y recientemente se ha comenzado a estudiar la música cuaresmal producida en el país.

Hablar de Semana Santa en Guatemala es también hacer mención de marchas fúnebres. El guatemalteco Luis Gerardo Ramírez Ortiz, en su libro ‘Días de Muerte y Gloria’, indica que las Marchas Fúnebres Cuaresmales son “ante todo expresiones de religiosidad popular, y tienen como fuente los distintos elementos constitutivos que conforman y estructuran estas manifestaciones de fe (las procesiones)”.

La información que se tiene sobre la música sacra es muy escasa. “Las marchas cuaresmales llevan un título el cual tiene su historia y circunstancia. Este en la mayoría de los casos es anecdótico, transmitido oralmente y carente de documentación escrita”, sostiene Ramírez en su obra.

Consultado Edgar Cabnal, investigador de biografías de compositores de marchas, expresa que es difícil conocer a ciencia cierta obtener los orígenes de las marchas en Guatemala. El experto indica que la música cuaresmal fúnebre, como se conoce hoy en día, tiene sus orígenes en los principios del siglo XX. Aunque se tiene conocimiento que hay marchas escritas con anterioridad, fue a partir de esa fecha que la música sacra empezó a tomar relevancia en el país.

“Una de las marchas más antiguas que están documentadas es ‘La Fosa’ de Santiago Coronado, la cual se sabe fue escrita en 1898”, dice el experto. Entre otros autores pioneros en la composición de marchas destacan Salvador Iriarte Morales, autor de ‘Señor de la Merced’ y ‘Marcial Prem’, quien compuso la Marcha Fúnebre número tres. “Es impensable pensar en la Semana Santa en Guatemala, sin hacer mención de las marchas fúnebres. Una procesión es una serie de elementos que se conjugan y si falta uno de estos se pierde solemnidad”, concluye Cabnal.

Entre los estrenos de este año de marchas fúnebres se contó con ‘Dolorosa de San Bartolo’, del compositor guatemalteco Joaquín Vega Ortiz; adaptación ‘A mi Virgen de la caridad’, del español Alfonso Rodríguez Baena; ‘Caridad de Guadalquivir’, de Paco Lola; y ‘En la cruz’, del guatemalteco Benito Salazar, que no se interpretaba hacía años.

Foto: Semana Santa en línea

lunes, 29 de marzo de 2010

Lindo inicio de semana santa



La tan esperada semana mayor ha dado inicio. El morado penitente ha dicho presente y las interminables filas de cucuruchos han acompañado otra vez a nuestras bellas imágenes de pasión. Es difícil, por no decir imposible, describir la emoción que muchos devotos y devotas hemos vuelto a experimentar este sábado anterior a ramos y domingo de ramos.

En este momento un sentimiento ambivalente de nostalgia y emoción invade mi ser. El primero de estos se debe a que las agujas del reloj indudablemente seguirán su curso y está bella época de a poco llega paulatinamente a su fin. Tres bellos cortejos, sólo en la capital, han agotado ya sus turnos y por ende sus recorridos procesionales y así se han despedido de las calles del centro histórico capitalino. Será hasta el otro año cuando tan amadas imágenes vuelvan a bendecir esta urbe rica en tradiciones.

Lo cierto es que ha sido un lindo inicio de semana santa. En este momento el nazareno de las tres potencias recorre las calles de mi amada ciudad. Ha de entrar, es lo único que lamento con profundo pesar. Agradezco a los amigos (as) y mi familia el haber hecho de esta semana un tiempo inolvidable… Un amigo me dijo el sábado. ¡Gracias amigo por caminar conmigo en las filas!. Yo le agradezco a él y a todos esta gran oportunidad.

Gocemos lo poco que nos queda

Los quiero, familia y amigos (as).

Nos vemos en las filas y como siempre en el museo de la semana santa.

FOTO: Prensa Libre

jueves, 11 de marzo de 2010

Cuarta semana de cuaresma


En la época más sublime del año los días parecen correr a mayor prisa… Las agujas del reloj no dan tregua alguna y siguen su implacable caminar. Esta cuaresma ha sido sublime y he tenido la dicha de compartir con mis amigos los cucuruchos incansables, los mismos que aquel sábado santo a las siete de la mañana en la ciudad de las perpetuas rosas esperaron junto a mi, muertos de cansancio, que se abriera un restaurante para poder desayunar.

Ya entramos en la cuarta semana de cuaresma y eso no deja de preocuparme, la época más linda y esperada, al menos para mi, está llegando paulatinamente a su fin. He disfrutado hasta donde he podido. Cortejos, velaciones y conciertos de marchas fúnebres, han sido parte de las hermosas experiencias que he vivido al lado de buenos amigos.

Sé que muchas experiencias bellas están aún por venir, pero también sé que se acerca el final y en mi se entre mezclan sentimientos de nostalgia con emoción por lo que aún falta. Amo la cuaresma y semana santa. Todo lo referente a esta tradición me encanta.

No sé porque tengo la sensación que pude haber disfrutado más lo que ya he vivido, quizás porque el domingo me tuve que salir de la procesión para trabajar o tal vez porque aún no he bebido fresco de súchiles… (pecado). Aunque suene tonto, tengo tanto miedo de que esto termine que quisiera estancar la cuaresma en este momento y sellarla con este punto y final.

FOTO: Hermano Skiner

miércoles, 17 de febrero de 2010

De nuevo el morado penitente


El olor a corozo y a incienso invade nuevamente las calles de la Guatemala de ayer de hoy y de siempre, la jacarandas florecen y anuncian la entrada de la época más sublime del año. Hoy es miércoles de ceniza, el día tan esperado para muchos guatemaltecos ha llegado.

En escasos minutos cada rincón del centro histórico se estremecerá al compás de las marchas fúnebres. Las calles se teñirán de morado penitente. El arte efímero de las alfombras dirá nuevamente presente.

Nuevamente nuestras almas se llenan de gozo y nuestros corazones laten de forma más acelerada. La emoción invade en cada cucurucho y devota. Hoy empieza una época mágica, llena de misticismo. Vivámosla con amor y devoción.

Les comparto un dato de su interés: la cuaresma en Guatemala tiene su origen en el siglo XVI. Fue en Antigua Guatemala donde se establecieron las primeras cofradías penitenciales. Según historiadores una de las primeros cortejos procesionales fue el de la Consagrada Imagen del señor Sepultado del templo de Santo Domingo. Dicha procesión se estableció por el año 1,570.

Un abrazo cucuruchos y devotas.