domingo, 8 de marzo de 2009

Bien cargado hermanos


Y bien se fue un segundo de cuaresma más. Concluyó pero no sin antes habernos dejado la dicha y la oportunidad de llevar en hombros a Jesús Nazareno de la Justicia, del templo del Calvario. Su monumental anda no nos dejo de impresionar e incluso asustar.

Fue un turno agónico el segundo que compartimos mis hermanos, pero fue una bendición cargar al lado de ustedes.

Nos seguiremos viendo en las filas, Dios mediante.