El viernes santo, la apoteosis de la semana santa Guatemalteca. Tres santos entierros recorren las calles de un abarrotado centro historico vestido principalmente de negro , en una clara señal de luto por la conmemoracion de la muerte de nuestro señor. Sin lugar a duda uno de los días más esperados por los cucuruchos, pero el más triste por lo que se conmemora y por que lo que dejaremos de vivir.
Este viernes santo tuvo algo especial, uno de aquellos regalos que Jesús nos da a nosotros los incansables cucuruchos. Mientras caminabamos ya de retorno para el templo dominico detrasito del anda con la banda de musica, se nos anuncia que este año la banda no entraria al altar mayor como de costumbre sino lo haria al coro alto del espectacular templo dominico, y asi fue al llegar el Cristo del Amor al atrio del templo, los músicos y algunos priveliagados cucuruchos subimos a ubicarnos al coro alto del templo, y con acústica increible oimos la mejor Fosa de mi vida mientras el santo entierro terminaba.
La emoción era evidente entre los musicos, y los que presenciamos aquella bella entrada. Las lagrimas no se hicieron esperar en aquellos sublimes momentos en que Jesús nos regalaba la mejor entrada de nuestras vidas.
1 comentario:
yo hasta lloré
Publicar un comentario