miércoles, 25 de abril de 2007

Como si eso fuera importante (Fragmento)




Autor: Roberto Recopachi.

Texto Proporcionado por: Hector Dominguez


Bueno… aquí estoy nuevamente, como todos los años, sin faltarle a mi Jesús. Por más que lo evito, no dejo de pensar, ¿será que pesa? ¿En que brazo me tocara? ¿Que marcha me tocara? Como si no hubiera visto el programa de marchas mas de mil veces, como si no cargara el mismo turno todos los años… como si eso fuera importante.
Un aroma agradable invade el ambiente, es como el aroma de un jardín recién bañado en las mañanas que se mezcla con el glorioso aroma del tradicional corozo, pues claro, inclino la mirada y veo una alfombra, una bellísima alfombra hecha de flores, aserrín y pino, sin faltar los hermosos decorados. Esta familia se debió haber esmerado bastante, incluso muchas horas de trabajo, solo para que en segundos, esta misma quede para la historia… como si eso fuera importante.
De repente una nube blanca recorre el aire, ya casi sereno de la madrugada, un aroma que anuncia la llegada del redentor. Increíble! Y casi adormitado, como si estuviera muerto en vida, siento la mano de alguien que toca el hombro diciendo la frase “brazo 33; 35 va libre por favor” bueno, no me toco en medio, pero por lo menos tengo mas espacio, aunque se que el hermano va a venir tarde o hay algún aspirante codiciando ese brazo rogándole a Dios que lo ubiquen en él, aunque a mi no me parece la idea… Como si eso fuera importante.
Luego de la reverencia, me levanto y observo como la parte delantera del mueble empieza a pasar frente a mí, levanto mi cabeza esperando observar la imagen desde el lugar donde estoy, y con un pequeño esfuerzo de levantarme con la punta de los pies me permite cumplir mi cometido.
Ya las andas estaban descansando sobre sus orquillas, de estar pensando en muchas cosas olvide por un momento que numero de almohadilla me habían asignado, cuando de pronto alguien dijo con voz agotada “¡33!” Claro, esa era la mía, desesperado empecé a caminar a donde estaba la almohadilla y le agradecí al joven por esperar.
Ansioso por levantar las andas, oigo el sonar del timbre, las pocas fuerzas que me quedan sirven para levantar el mueble junto con mis demás hermanos, y al sentir en mis hombros el dulce peso de las andas, recordando que en aquellos tiempos Jesús cargo una cruz salvando nuestros pecados. Todos empezamos a dar el paso tradicional, ese paso de vaivén que caracteriza las procesiones Guatemaltecas, y que a veces da la sensación que la imagen esta caminando. Luego mi mirada se dirige hacia la acera donde las pocas personas admiran el último paso de Jesús Muerto, pero en especial, personas ya grandes de edad, derraman lágrimas al hacer sus oraciones, y eso me dio la pauta para empezar a hacer mis plegarias también…y al concluir mi oración, siento que el mueble se torna mas pesado, siento que mis fuerzas se han acabado, muy dentro de mi hay algo que me dice “ya no mas” pero sigo con fuerzas sacadas de la nada, pero el peso es lo de menos… Como si eso fuera importante.
Y al final de la cuadra, aun con las andas sobre mis hombros, veo como el próximo turno esta listo para despedirse también, se inclinan y dan gracias, eso me hace pensar que son los últimos instantes íntimos con Jesús, ya estoy cerca, veo claramente como aquí termina un largo tiempo de espera para llevarte sobre mis hombre e inicia otro mas, puede ser largo, puede ser corto… Como si eso fuera importante.
Suena el timbre y contra mi voluntad dejo la almohadilla que me toco, entrego al siguiente hermano mi orquilla y procedo a retirarme, solo siento que el sereno me anuncia que ya estamos en Sábado de Gloria, vuelvo a ver a Jesús y le doy gracias por haberme dejado llevarlo en mis hombros, me subo a la acera y observo como lentamente, Jesús se aleja de mi presencia… Como si eso fuera importante, lo llevo siempre en el corazón.
Cuerpo y Fuerzas me dicen “ya no mas” corazón y alma me dicen “sigue, aun puedes dar mas” esa mezcla de sentimientos que me empiezan a confundir, cuando por mi cuenta empiezo a caminar tras del señor, hasta que admiro que las monumentales columnas del templo hacen gala para la bendición final. Rodilla al suelo nuevamente, mi Jesús me bendice por ultima vez y me digo “SEÑOR SOLO TU SABES SI ME TENDRAS CON VIDA PARA EL AÑO PROXIMO, PERO HOY HE CUMPLIDO NUEVAMENTE, GRACIAS” hasta que en ese momento el cansancio se desaparece, las lagrimas empiezan a rodar en mi rostro al ver a Jesús acompañado de sus devotos en su ultima morada, me niego a creer que ha terminado, a lo lejos logro escuchar la marcha fúnebre, mi corazón se llena de tristeza, con la voz un poco alta finalmente elevo esta frase al cielo “INFINITAS GRACIAS DIOS Y REDENTOR MIO” y eso si es importante.


domingo, 22 de abril de 2007


Los Turnos de Jesús



Talvez para un espectador de una procesión de cualquier índole, el derecho a cargar materializado en una cartulina y que en el lenguaje de cuaresma y semana santa llamamos “turno” no sobrepase de ese simple papel que acredita nuestro derecho a cargar; pero para nosotros los cucuruchos es totalmente diferente. Para un cucurucho el turno es el pase para protagonizar ese momento tan sublime y sumamente importante en nuestro caminar penitencial. Y no solo significa eso, sino que posterior al cumplimiento de su función cada vez que se mira esa cartulina trae a la memoria recuerdos tan queridos del lugar que se nos asigno, la cuadra que nos toco, la hora que cargamos y las respectivas anécdotas, memorias e historia que se va incorporando a nuestro historial de semana santa. Para tener una idea mas fiel de lo que llamamos nosotros los cucuruchos Turno, cito al maestro Carlos R. Díaz del Cid, quien en su memorable folleto mercedario denominado “Conceptos Cuaresmales” da una concreta definición del Turno: “Ordenado momento para llevar en hombros o “cargar” en una Procesión. Así se llama a la tarjeta, distribuida a los cargadores, en la que se imprime una fotografía de la imagen, además de los datos indispensables como el numero de turno y de brazo en el anverso y en el reverso el numero de orden, el alto, nombre del cargador devoto, la fecha en el lugar adecuada, según la costumbre de la Asociación Organizadora de la Procesión. Estas Tarjetas se fijan en el lado izquierdo de la paletina. Se archivan con mucho afecto y forman parte de colecciones de gran valor familiar.” Y deseo hacer énfasis en estas ultimas palabras: “se archivan con mucho afecto y forman parte de colecciones de gran valor familiar porque para nosotros los cucuruchos mercedarios un turno de nuestro querido Jesús es invaluable, es una reliquia que nos abre las puertas para revivir ese momento en el que entre el aroma del incienso, la melodía de la marcha y el pesor de las andas, se eleva una oración y nos fusionamos por un momento con el para ser participantes de su gran historia.

Pero aparte del valor sentimental e intangible que poseen estos elementos, su riqueza artística es sumamente incalculable; y es que los turnos de Nuestro Señor de la Merced han favorecido a establecer los parámetros para la elaboración de estos en generaciones venideras, en su iglesia como en otras. Por eso es vital tomar en consideración que nuestros Turnos marcan trascendencia y representan de alguna forma un legado artístico de gran importancia en la Historia de Jesús Nazareno.



jueves, 19 de abril de 2007

La cuaresma: el despertar de una tradición ancestral



También Publicado en Condado News por Juan Manuel Castillo

Aunque no se sabe a ciencia cierta cuando se empezó a celebrar la cuaresma; existen documentos que datan de siglo IV, que hablan de la práctica de la misma; el cual se remonta, a los cuarenta días de ayuno, de Moisés, de Elías y sobre todo de Jesucristo.

En el capitulo cuarto, de los versículos del uno al once, del evangelio según San Mateo, podremos encontrar, las tres tentaciones que Satanás le hizo a Jesús en el desierto, cuando este paso cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber.

La cuaresma como celebración de la vida, muerte, y resurrección de cristo está influida por las diferentes culturas que adoptan el cristianismo como religión. Por ejemplo el ayuno que caracteriza la época es una costumbre judía, que esta unida a la tradición teológica de sacrificio.

“La cuaresma es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacía aquél que es la fuente de la misericordia. Es una peregrinación en la que él mismo nos acompaña a través del desierto de nuestra pobreza, sosteniéndonos en el camino hacía la alegría intensa de la pascua” expreso el papa Benedicto XVI en el mensaje dirigido a la comunidad cristiana durante 2006, acerca de la cuaresma.

Miércoles de Ceniza

Amanece, el misticismo y la algarabía invaden sin razón aparente los alrededores de la Iglesia de Santa Catarina Pinula, donde decenas de feligreses se acercan al templo desde tempranas horas del día; con una sola consigna: colocar sobre su frente la cruz de ceniza: “Convierte y cree en el evangelio” expresa el sacerdote al imponer el símbolo cristiano a todas y todos los fieles que así lo quieran.

El templo se encuentra lleno, la devoción y el fervor religioso que caracteriza a esta bella época no se hace esperar. En algunas residencias empiezan a sonar las primeras marchas fúnebres del año, mientras que en otros hogares ya se puede respirar aquel aroma a corozo e incienso que suele poner la piel de gallina ha muchos guatemaltecos… se trata del miércoles de ceniza, día que da inicio la cuaresma.

Federico Rodríguez, párroco de la iglesia de Santa Catarina, explica que la ceniza impuesta durante la celebración inaugural de esta época, es producto de la incineración de las palmas utilizadas el Domingo de Ramos del año anterior.

Clara Luz Mazariegos de Serrano, una feligresa católica que reside en la comunidad de Santa Catarina Pinula, asegura vivir con mucha fe y devoción la cuaresma. Dicha práctica data del siglo X y sirve para simbolizar el inicio de los cuarenta días antes de la celebración de la pascua judía.

El párroco, resalta la importancia de esta temporada del año, pues la misma conduce a la Pascua y esta última constituye la fecha más importante para el cristianismo a nivel mundial.

Una época de penitencia y transformación

Como es de esperarse durante la Cuaresma se realizan una serie de actividades religiosas entorno a la celebración de la pascua de la gloriosa resurrección de Cristo Jesús, por lo que la comunidad de Santa Catarina Pinula no es la excepción, pues las tradiciones de la época se respiran a flor de piel.

Procesiones, viacrusis, elaboración de alfombras, estas son tan sólo algunas de las múltiples manifestaciones de fe, que los habitantes de Santa Catarina Pinula externan durante la cuaresma que caracteriza a los guatemaltecos.

Pero este tipo de celebraciones, aunque poseedoras de una gran riqueza cultural, no representan la columna vertebral de la cuaresma. A criterio de Rodríguez lo más importante es el participar en los actos puramente litúrgicos, tales como la cena del señor el Jueves Santo, los santos oficios de Viernes Santo, celebraciones eucarísticas etc.

Bajo ninguna perspectiva se debe perder de vista, que la cuaresma representa una época de penitencia, transformación y reconciliación con Dios, por lo que es importante no desvirtuarla.

El religioso explica que una de las características más hermosa de la época son las expresiones de amor que la comunidad tiene para con el creador, pues a pesar de tratarse de que el pueblo que está conciente de ser pecador, manifiesta su arrepentimiento y penitencia durante la cuaresma, “reconocemos que le hemos fallado al señor pero que en medio de esas fallas le amamos”, asevera.

De generación a generación

La cuaresma es una época del año, que se vive de manera especial en nuestro país, el fervor religioso deambula por las calles, se inhala y se transpira en cada rincón de la Guatemala de hoy de ayer y de siempre.

Las procesiones son una de las tradiciones que mayor crecimiento y aceptación ha tenido por parte de la comunidad cristiano católica guatemalteca, A criterio de Ramírez las mismas han tenido un gran relieve por la solemnidad que las caracteriza, pero estás deben estar bien encaminadas para llevar a la conversión.

Clara Luz Mazariegos de Serrano, resalta la importancia de preservar estas tradiciones que caracterizan la idiosincrasia de las y los guatemaltecos, además asegura que dichas prácticas deber ser inculcadas en los infantes del presente, para que puedan ser transmitidas de generación a generación, tal como ha sucedido hasta hoy.

Por lo que el olor a incienso, corozo, las notas tristes de un pentagrama convertidas en marchas fúnebres, el morado penitente que se enluta con la llegada del Viernes Santo, son tan sólo unas cuantas representaciones externas de fe que caracterizan la Cuaresma y la Semana Santa de las y los guatemaltecos, que año con año esperan con ansia, esta época, que adquiere en nuestro país, cierta singularidad difícil de expresar con palabras.


miércoles, 11 de abril de 2007

Jesús del consuelo







Por Eduardo Figueroa
Soy Cucurucho

· Si me miras por la calle silbando, creerás q es una canción de moda

· Si me escuchas decir la fosa, tinieblas, o el centurión, creerás que hablo de una nueva película en el cine

· Si me escuchas decir que buen turno me toco, creerás que trabajo medio tiempo o que soy medico o enfermero

· Si me escuchas decir que no me queda paletina, seguramente no sabrás de qué hablo

· Si me escuchas decir que no me queda el cinturón, creerás soy extranjero, porque no dije cincho

· Si me escuchas decir que no me queda la túnica, creerás que soy acolito en una iglesia

· Si me escuchas decir que camine desde la salida hasta la entrada, no le encontraras sentido a la frase

· Si me escuchas conversar sobre los romanos de San José, creerás que hablo de historia

· Si me escuchas conversar sobre mi capirote, no tendrás ni idea de lo hablo

· Si me escuchas decir que buena marcha, creerás que hablo de alguna manifestación contra el gobierno

· Si me escuchas decir que buen adorno, creerás que soy decorador de interiores

· Si me escuchas decir que escuche la estrella toda la cuaresma, creerás que estoy loco

· Si me escuchas decir que perdí una contraseña, seguramente asociaras la frase con un correo electrónico.

· Si me escuchas decir que la horquilla pesaba mucho, pensaras en que es una horquilla

· Si me escuchas decir que ya vienen las inscripciones, creerás que no me he escrito en la U o que me cambie de Colegio

· Si me escuchar llorar viendo una transmisión de un procesión en la tele, creerás que es porque me conmovió

· Si me escuchas decir que estoy adolorido y quemado después de semana santa, creerás que el viaje al puerto estuvo cansado

· Pero si eres cucurucho…………………………..sabrás de lo que estoy hablando.

domingo, 8 de abril de 2007

Colguemos la túnica




Por los Hermanos Cucuruchos: Juan Pablo Chupina, Juan Manuel Castillo y Héctor Castillo.

El aroma a corozo, pino, flores, aserrín y incienso, quedó plasmado en las calles del Centro histórico, en las calles de la Guatemala de ayer, de hoy y de siempre, la Guatemala que una vez más aguardará pacientemente un año más, para conmemorar la muerte y pasión de Jesucristo.

La nostalgia que deja una Semana Santa tan hermosa como la que viven los guatemaltecos, deberá ser llenada por la fiesta del triunfo del señor, aunque para nosotros los cucuruchos, la conclusión de la Cuaresma y la Semana Mayor, nos deja siempre un vacío y tristeza inexplicable.

Por ello he acá un espacio de expresión y convivencia hermanos, compañeros y amigos cucuruchos, un espacio que nos sabrá llenar de sublimes recuerdos que giran entorno a la fe y devoción que compartimos y que enmarca sin lugar a dudas la Semana Santa más bella del mundo.

Amigos cucuruchos, no estemos tristes, es difícil al principio reconocerlo pero es momento de colgar las túnicas, y celebrar la gran fiesta de la pascua de la resurrección, pero sepamos que en este espacio siempre habrá cabida para marchas fúnebres, para alfombras, imágenes y demás temas que giran entorno a esta tradición ancestral que afortunadamente es muy bien aceptada por casi todos los guatemaltecos.

Bienvenidos entonces al blog "Soy Cucurucho", que Dios los bendiga...